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martes, 14 de diciembre de 2010

Rock Sound: Del desastre a los días peligrosos - El nuevo mundo de My Chemical Romance



Malentendidos por los medios, su audiencia y ellos mismos, “Danger Days…” de MCR ha sido un viaje de auto-descubrimiento, como descubre Rock Sound.Cuando el segundo álbum de My Chemical Romance, “Three Cheers For Sweet Revenge” explotó en el 2004, el líder Gerard Way notó algo. Primero fue leve, molestándolo mucho antes de que él pudiera reconocer la causa, pero eventualmente tuvo lugar, royéndolo cada vez que se paraba en el escenario, recogía una revista o veía la TV. Finalmente lo volvió loco mientras la banda escribía, grababa y lanzaba su espectacularmente exitoso tercer álbum “The Black Parade” y lo que comenzó como una semilla, echó raíces y floreció, convirtiéndose en algo capaz de arruinar todo lo que la banda se había esforzado tanto en crear. Mientras el cantante se sienta frente a Rock Sound a finales del 2010, puede ver claramente lo que entendió terriblemente mal hace cinco años.“Cuando nuestra banda empezó a crecer, vi a muchas personas en otras bandas crecientes que no usaban sus posiciones para el bien” admite el cantante. “No vi a ningún músico a nuestro alrededor galvanizando a sus chicos, no vi a nadie sirviendo de guía o haciendo algo positivo para su audiencia. Las bandas solamente entraban, tomaban el dinero de la audiencia y se largaban; no había un intercambio de ideas, no había ningún acuerdo o desacuerdo.”“Todo comenzó con la mejor de las intenciones” continúa más lento “pero lo llevé demasiado lejos y terminé en un viaje. Hubo momentos en que sentí que estaba en una cruzada. No tengo idea de qué mierda pensé que iba a ser, pero estoy feliz de haber salido de ello.”El “ello” a lo que se refiere fue su comportamiento posterior. ‘I’m Not Okay (I Promise)’ le dio una audiencia y una plataforma. Su diagnóstico puede haber sido correcto, pero cuando Way guió a My Chemical Romance a un viaje para corregir lo que estaba mal a su alrededor, eventualmente los quebró, los venció y los dejó bastante cerca de ser condenados para el final de su gira dos años y medio después.“Acepto toda la responsabilidad por como terminamos” admite Way mientras los guitarristas Frank Iero y Ray Toro se sientan junto a él en la gran sala del estudio de fotografías donde esta entrevista se lleva a cabo. Su hermano, el bajista Mikey, se posa silenciosamente en una mesa a un costado, sin decir nada pero prestando atención a cada palabra que dice Gerard, hasta este punto, el ambiente había sido ameno, aunque profesional, la conexión que se establece de alguna manera entre los entrevistadores y las tomas de fotos, pero mientras el cantante se abre y habla acerca de su coqueteo con la locura, el ambiente cambia. Se vuelve personal.“Yo tracé el curso y nos envié a un viaje a través de un resultado que eventualmente significaba morir por tu arte. Necesité que Ray me sacudiera para cambiar y que evitáramos el desastre”. La intervención del amable guitarrista salvó la banda, y sin ella, My Chemical Romance no estaría aquí para contarlo. No fue grande, elocuente o particularmente empática, fue una simple conversación en la que Toro expresó su profunda preocupación acerca del estado cada vez más agotado de Way. Fue un gesto simple, la clase de cosas que los amigos hacen, pero su presencia de ánimo tiró de la palanca de freno justo cuando el tren estaba por salirse del riel por el bien de todos e irse directo por un barranco.“Otro amigo me ayudó a encontrar el lenguaje para lo que me pasó en ese momento” continúa. “Me dijo que imaginara dos mesas en un restaurante, una de ellas eres tú y la otra es el personaje creado para protegerte del daño. Eventualmente las mesas se separan tanto que ya no tienes acceso a tu yo original. Eso es exactamente lo que pasó, ya no tenía acceso a quien era yo, y como resultado me quedé atrapado en la imagen.”En algún punto entre el cabello rubio, los trajes negros y los titulares, Way se perdió, nada sorprendente si se considera que My Chemical Romance tocó en algunas ciudades más de quince veces durante la promoción de su exitoso álbum. La demanda por la banda era insaciable, y así un agotador e implacable horario fue fijado, sumiendo a la banda en una ola de explosiones críticas seguida muy de cerca por crisis personales, un camino muy conocido por aquellos que vinieron antes, cometieron exactamente los mismos errores y pagaron el precio por ellos.El ritmo promocional del grupo fue tan fatigoso que incluso fue cuestionado por el presidente de la compañía discográfica de la banda, quién llamó a Way para preguntarle, en términos bien claros, por qué seguían de gira.“Él no tenía idea de lo que estábamos haciendo” recuerda Way riéndose. “En ese punto, nosotros tampoco. Lo desafortunado de esa conversación fue el hecho que tuvimos otros siete meses de gira programados antes de que de hecho pudiéramos pararnos a escucharlo.”Fue un momento de locura, cuando la banda más estaba consumida por el álbum, por su calendario y por su cruzada, al punto que cualquier alejamiento crítico de sus acciones era casi imposible.“Nos convertimos en robots, solamente hacíamos los que nos decían que hiciéramos” recuerda el guitarrista Iero. “Yo estaba en piloto automático – dime a donde ir, y ahí estaré, dime que me vaya a casa, y me iré a casa.”“El máximo problema fue que ‘… Parade’ era una misión imposible. Estaba condenada desde el principio” admite Way, reconociendo el meollo del asunto.“Todo ese álbum se trataba de mí queriendo salvar al mundo.

Quería mostrarle a la gente algo realmente hermoso y darles esperanza a través de ello. Ahora sé que ese no es mi trabajo y que no va a pasar, de ninguna manera, amigo. No estoy diciéndolo de una forma negativa – la experiencia no me ha hecho una persona negativa – pero soy realista ahora, una persona realista y positiva. Estos días estoy de acuerdo con el hecho que el mundo es una gran, caótica y violenta máquina de metal que es capaz de aplastarlo todo. No es por ponernos hippies, pero nosotros somos suaves, frágiles, insectos de carne y vivimos en un mundo lleno de engranajes de metal que nos podrían aplastar en un segundo. He hecho las paces con eso ahora.”Algunos pueden concluir que Way preparó a la banda para fracasar, pero es obvio que jugó ambos papeles, el de la víctima y el victimario simultáneamente. Inicialmente agotado por la experiencia y horrorizado por el hecho que tu su esfuerzo no haya cambiado nada, los miembros de la banda encontraron su paz en solamente vivir por un tiempo, forjando identidades lejos del mundo que crearon juntos. En el 2009 escribieron un álbum que era el ‘anti-Parade’, un álbum de división. Lo mezclaron, lo hablaron, planearon giras para él, y llegó a estar a semanas de ser lanzado, pero ellos sabían que no era así como debía seguir su historia.“Hubo una parálisis” recuerda el cantante. “Nos tomó un tiempo darnos cuenta de lo que estaba pasando. Nos dábamos cuenta que estábamos por lanzar un álbum que no era realmente nuestro, con el que no estábamos realmente felices, pero fue difícil decírnoslo por teléfono los unos a los otros. Fue la primera vez que nos paso algo así.”Eventualmente concluyeron que el álbum era el producto de una banda que no tenía absolutamente nada que decir. Era demasiado rápido y fácil, sabía bien para comenzar, pero no proveía nada más calorías vacías – nunca satisfacía el hambre. Un cambio de productor y un cambio de actitud mental más tarde, la banda estaba en camino de hacer ‘Danger Days: The True Lives Of The Fabulous Killjoys”, un álbum que liberaría a la banda.Eventualmente, My Chemical Romance encontró armonía y una voz en su mundo post-Black Parade, pero hacerlo les costó su baterista Bob Bryar, y lanzó a la banda del monocromo al color de la manera más violenta. Algunos presumen que ‘Danger Days: The True Lives Of The Fabulous Killjoys’ es solamente otro frente, que se quitaron los trajes y se pusieron las máscaras, creando otro concepto detrás del cual se esconde la banda.

La verdad es bastante diferente.“Lo que estamos usando en realidad ni siquiera se siente como un disfraz para mí, a mis ojos, es así como nos veo” continúa el vocalista, más animado y emocionado, mientras la conversación se orienta hacia el futuro. “De alguna manera, me tuve que poner una máscara para finalmente mostrarle al mundo quién soy realmente.”“Nuestro álbum es quien somos, ¿el tipo de ‘Helena’ con cabello negro y luciendo muy alterado? Ese era quien yo quería ser, estaba realmente molesto y deprimido. El tipo que vi en ‘…Parade’ estaba tratando de llevar todo ese bagaje lo mejor que pudiera. Cuando escuchas esos álbumes me estás viendo a mí cuando tenía 15 o a mí en la escuela de arte, ahora están viendo a la persona en sí, la persona que estaba allí antes de que la capa de pintura negra se posara sobre todo.”‘Danger Days…’ es la cura para la enfermedad que casi mata a la banda. Es antagónica en lugar de sobreexcitada, prefiriendo lo ampuloso antes que lo conceptual y listo para atacar antes que para salvar. Musicalmente es grande e inmediato, un trabajo beneficiado por el productor Rob Cavallo (Green Day, Paramote), y líricamente es un calidoscopio que contiene el mejor trabajo de Way hasta la fecha.“No leo las reseñas, pero vi el comentario que hizo un chico en línea que tenía perfecto sentido para mí” medita. “Dijo ‘Eso es lo que mi banda favorita tiene que hacer cuando finalmente usaron color’, y eso es todo lo que nuestro nuevo álbum está haciendo, le hemos puesto color a todo. No significa que sea un álbum feliz, pero no es un álbum negativo o depresivo. Es de celebración.”Seguro de sí mismo, confiado y emocionado por lo que el futuro lleva, enfrentándose a algunos años más de atención, presión y gira, My Chemical Romance ha aprendido sus lecciones al hacer este álbum que los mantendrán informados de su progreso mientras promocionan ‘Danger Days…’“Para empezar, nos vamos a divertir. Estos días me siento como quién era cuando nos conocimos por primera vez” señala el cantante, riendo. “Esta vez trataré de seguir siendo un buen amigo. Perdí eso en algún punto durante ‘The Black Parade’. También quiero ser un buen esposo y un buen padre. No voy a perder eso de vista y si lo hago, entonces me voy directo a casa. Todos estamos en ese estado mental y nos damos cuenta que este álbum solo suena bien porque conseguimos vivir nuestras vidas por un tiempo”.‘The Black Parade’ fue un álbum tan oscuro que demandó conciertos constantes, ahora que la banda ha escapado, no tienen intenciones de volver a eso.“Antes llegamos a un punto a través de escondernos a través de un velo de ficción, metáfora y poesía oscura”, continúa. “Este álbum soy yo dejando ese hábito, lo único que las personas están perdiendo son las muletas, la ficción tan cobarde detrás de la cual era tan fácil esconderse. Lo que la gente gana con ello es el atrevimiento a ser directos.”Ignoren por un segundo la estética rodeando el álbum, aparte de los videos, el libro de cómics, y todos los componentes de la historia asociada con Battery City, el 2019, Dr. Death y todo lo demás. Mientras que el álbum vive en ese mundo, es, al final, una cuenta personal. Durante su creación, el productor Cavallo desafió a Ray a ponerse personal, a dejar de apuntar con el dedo y a empezar a ser cándido, a darle al álbum algo personal. En respuesta, el cantante escribió la letra para la canción ‘The Only Hope For Me Is You’, una canción acerca de del nacimiento de su hija Bandit Lee. Le siguió ‘Summertime’, un repaso de la gira donde conoció y se casó con Lindsay Ballato, bajista de Mindless Self Indulgence. ‘S/C/A/R/E/C/R/O/W’ apareció poco después, una toma sobre la inocencia de la niñez, su dulzura y los intentos que hace las personas por protegerla.Con ‘Danger Days: The True Lives Of The Fabulous Killjoys’, lo tatral es sólo cosmético. Gerard Way ya no está detrás de The Patient, o espiando detrás de la cortina, por primera vez en mucho tiempo está siendo él mismo.“Este álbum es acerca de convertirse en el próximo individuo” insiste orgulloso. “Aceptar el nuevo tú.

Siento como que la audiencia finalmente nos está conociendo de la manera apropiada por primera vez, ya sea que les guste o no, no lo sé, pero es emocionante para mí. Es liberador, es quien soy ahora.”Un año de trabajo.En noviembre del ’09, el cantante de My Chemical Romance, Gerard Way, le contaba a Rock Sound sobre el álbum que la banda estaba terminando, una colección de canciones que desecharían solo unas semanas después.“Siento que este es un álbum para mi hija, para cuando cumpla 15”nos dijo hace más de 12 meses. “Se volvió acerca de dejarle algo en caso de que algo me pasara. Quería hacerle saber que su papá no era una víctima.”“Estas canciones se convirtieron en algo acerca de dejarle una impresión diferente de nuestra banda, para que no necesitara las malas interpretaciones de quienes fuimos. Supongo que es acerca de hacer frente al culto de víctimas que la gente cree que esta banda es. Si teníamos algo que probar con este álbum es que no somos víctimas, y nuestra audiencia no lo es tampoco.”Un año después, Rock Sound se pone al día con Way para ver como Danger Days: The True Live Of The Fabulous Killjoys coincide con el álbum que la banda tiró a la basura.“El álbum del que hablé el año pasado es el álbum que estás escuchando” admite. “El álbum que hicimos en realidad no encajaba con esa descripción en lo absoluto, era lo que yo esperaba que fuera el álbum, pero no estaba tocando ninguna de esas notas. Tiene más energía ahora de lo que tuvo jamás, es polarizante, peligroso y baladí”.

AGRADECIMIENTOS: http://thechemicalfamily.blogspot.com

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Mientras el cantante se sienta frente a Rock Sound a finales del 2010, puede ver claramente lo que entendió terriblemente mal hace cinco años.“Cuando nuestra banda empezó a crecer, vi a muchas personas en otras bandas crecientes que no usaban sus posiciones para el bien” admite el cantante. “No vi a ningún músico a nuestro alrededor galvanizando a sus chicos, no vi a nadie sirviendo de guía o haciendo algo positivo para su audiencia. Las bandas solamente entraban, tomaban el dinero de la audiencia y se largaban; no había un intercambio de ideas, no había ningún acuerdo o desacuerdo.”“Todo comenzó con la mejor de las intenciones” continúa más lento “pero lo llevé demasiado lejos y terminé en un viaje. Hubo momentos en que sentí que estaba en una cruzada. No tengo idea de qué mierda pensé que iba a ser, pero estoy feliz de haber salido de ello.”El “ello” a lo que se refiere fue su comportamiento posterior. ‘I’m Not Okay (I Promise)’ le dio una audiencia y una plataforma. Su diagnóstico puede haber sido correcto, pero cuando Way guió a My Chemical Romance a un viaje para corregir lo que estaba mal a su alrededor, eventualmente los quebró, los venció y los dejó bastante cerca de ser condenados para el final de su gira dos años y medio después.“Acepto toda la responsabilidad por como terminamos” admite Way mientras los guitarristas Frank Iero y Ray Toro se sientan junto a él en la gran sala del estudio de fotografías donde esta entrevista se lleva a cabo. Su hermano, el bajista Mikey, se posa silenciosamente en una mesa a un costado, sin decir nada pero prestando atención a cada palabra que dice Gerard, hasta este punto, el ambiente había sido ameno, aunque profesional, la conexión que se establece de alguna manera entre los entrevistadores y las tomas de fotos, pero mientras el cantante se abre y habla acerca de su coqueteo con la locura, el ambiente cambia. Se vuelve personal.“Yo tracé el curso y nos envié a un viaje a través de un resultado que eventualmente significaba morir por tu arte. Necesité que Ray me sacudiera para cambiar y que evitáramos el desastre”. La intervención del amable guitarrista salvó la banda, y sin ella, My Chemical Romance no estaría aquí para contarlo. No fue grande, elocuente o particularmente empática, fue una simple conversación en la que Toro expresó su profunda preocupación acerca del estado cada vez más agotado de Way. Fue un gesto simple, la clase de cosas que los amigos hacen, pero su presencia de ánimo tiró de la palanca de freno justo cuando el tren estaba por salirse del riel por el bien de todos e irse directo por un barranco.“Otro amigo me ayudó a encontrar el lenguaje para lo que me pasó en ese momento” continúa. “Me dijo que imaginara dos mesas en un restaurante, una de ellas eres tú y la otra es el personaje creado para protegerte del daño. Eventualmente las mesas se separan tanto que ya no tienes acceso a tu yo original. Eso es exactamente lo que pasó, ya no tenía acceso a quien era yo, y como resultado me quedé atrapado en la imagen.”En algún punto entre el cabello rubio, los trajes negros y los titulares, Way se perdió, nada sorprendente si se considera que My Chemical Romance tocó en algunas ciudades más de quince veces durante la promoción de su exitoso álbum. La demanda por la banda era insaciable, y así un agotador e implacable horario fue fijado, sumiendo a la banda en una ola de explosiones críticas seguida muy de cerca por crisis personales, un camino muy conocido por aquellos que vinieron antes, cometieron exactamente los mismos errores y pagaron el precio por ellos.El ritmo promocional del grupo fue tan fatigoso que incluso fue cuestionado por el presidente de la compañía discográfica de la banda, quién llamó a Way para preguntarle, en términos bien claros, por qué seguían de gira.“Él no tenía idea de lo que estábamos haciendo” recuerda Way riéndose. “En ese punto, nosotros tampoco. Lo desafortunado de esa conversación fue el hecho que tuvimos otros siete meses de gira programados antes de que de hecho pudiéramos pararnos a escucharlo.”Fue un momento de locura, cuando la banda más estaba consumida por el álbum, por su calendario y por su cruzada, al punto que cualquier alejamiento crítico de sus acciones era casi imposible.“Nos convertimos en robots, solamente hacíamos los que nos decían que hiciéramos” recuerda el guitarrista Iero. “Yo estaba en piloto automático – dime a donde ir, y ahí estaré, dime que me vaya a casa, y me iré a casa.”“El máximo problema fue que ‘… Parade’ era una misión imposible. Estaba condenada desde el principio” admite Way, reconociendo el meollo del asunto.“Todo ese álbum se trataba de mí queriendo salvar al mundo.

Quería mostrarle a la gente algo realmente hermoso y darles esperanza a través de ello. Ahora sé que ese no es mi trabajo y que no va a pasar, de ninguna manera, amigo. No estoy diciéndolo de una forma negativa – la experiencia no me ha hecho una persona negativa – pero soy realista ahora, una persona realista y positiva. Estos días estoy de acuerdo con el hecho que el mundo es una gran, caótica y violenta máquina de metal que es capaz de aplastarlo todo. No es por ponernos hippies, pero nosotros somos suaves, frágiles, insectos de carne y vivimos en un mundo lleno de engranajes de metal que nos podrían aplastar en un segundo. He hecho las paces con eso ahora.”Algunos pueden concluir que Way preparó a la banda para fracasar, pero es obvio que jugó ambos papeles, el de la víctima y el victimario simultáneamente. Inicialmente agotado por la experiencia y horrorizado por el hecho que tu su esfuerzo no haya cambiado nada, los miembros de la banda encontraron su paz en solamente vivir por un tiempo, forjando identidades lejos del mundo que crearon juntos. En el 2009 escribieron un álbum que era el ‘anti-Parade’, un álbum de división. Lo mezclaron, lo hablaron, planearon giras para él, y llegó a estar a semanas de ser lanzado, pero ellos sabían que no era así como debía seguir su historia.“Hubo una parálisis” recuerda el cantante. “Nos tomó un tiempo darnos cuenta de lo que estaba pasando. Nos dábamos cuenta que estábamos por lanzar un álbum que no era realmente nuestro, con el que no estábamos realmente felices, pero fue difícil decírnoslo por teléfono los unos a los otros. Fue la primera vez que nos paso algo así.”Eventualmente concluyeron que el álbum era el producto de una banda que no tenía absolutamente nada que decir. Era demasiado rápido y fácil, sabía bien para comenzar, pero no proveía nada más calorías vacías – nunca satisfacía el hambre. Un cambio de productor y un cambio de actitud mental más tarde, la banda estaba en camino de hacer ‘Danger Days: The True Lives Of The Fabulous Killjoys”, un álbum que liberaría a la banda.Eventualmente, My Chemical Romance encontró armonía y una voz en su mundo post-Black Parade, pero hacerlo les costó su baterista Bob Bryar, y lanzó a la banda del monocromo al color de la manera más violenta. Algunos presumen que ‘Danger Days: The True Lives Of The Fabulous Killjoys’ es solamente otro frente, que se quitaron los trajes y se pusieron las máscaras, creando otro concepto detrás del cual se esconde la banda.

La verdad es bastante diferente.“Lo que estamos usando en realidad ni siquiera se siente como un disfraz para mí, a mis ojos, es así como nos veo” continúa el vocalista, más animado y emocionado, mientras la conversación se orienta hacia el futuro. “De alguna manera, me tuve que poner una máscara para finalmente mostrarle al mundo quién soy realmente.”“Nuestro álbum es quien somos, ¿el tipo de ‘Helena’ con cabello negro y luciendo muy alterado? Ese era quien yo quería ser, estaba realmente molesto y deprimido. El tipo que vi en ‘…Parade’ estaba tratando de llevar todo ese bagaje lo mejor que pudiera. Cuando escuchas esos álbumes me estás viendo a mí cuando tenía 15 o a mí en la escuela de arte, ahora están viendo a la persona en sí, la persona que estaba allí antes de que la capa de pintura negra se posara sobre todo.”‘Danger Days…’ es la cura para la enfermedad que casi mata a la banda. Es antagónica en lugar de sobreexcitada, prefiriendo lo ampuloso antes que lo conceptual y listo para atacar antes que para salvar. Musicalmente es grande e inmediato, un trabajo beneficiado por el productor Rob Cavallo (Green Day, Paramote), y líricamente es un calidoscopio que contiene el mejor trabajo de Way hasta la fecha.“No leo las reseñas, pero vi el comentario que hizo un chico en línea que tenía perfecto sentido para mí” medita. “Dijo ‘Eso es lo que mi banda favorita tiene que hacer cuando finalmente usaron color’, y eso es todo lo que nuestro nuevo álbum está haciendo, le hemos puesto color a todo. No significa que sea un álbum feliz, pero no es un álbum negativo o depresivo. Es de celebración.”Seguro de sí mismo, confiado y emocionado por lo que el futuro lleva, enfrentándose a algunos años más de atención, presión y gira, My Chemical Romance ha aprendido sus lecciones al hacer este álbum que los mantendrán informados de su progreso mientras promocionan ‘Danger Days…’“Para empezar, nos vamos a divertir. Estos días me siento como quién era cuando nos conocimos por primera vez” señala el cantante, riendo. “Esta vez trataré de seguir siendo un buen amigo. Perdí eso en algún punto durante ‘The Black Parade’. También quiero ser un buen esposo y un buen padre. No voy a perder eso de vista y si lo hago, entonces me voy directo a casa. Todos estamos en ese estado mental y nos damos cuenta que este álbum solo suena bien porque conseguimos vivir nuestras vidas por un tiempo”.‘The Black Parade’ fue un álbum tan oscuro que demandó conciertos constantes, ahora que la banda ha escapado, no tienen intenciones de volver a eso.“Antes llegamos a un punto a través de escondernos a través de un velo de ficción, metáfora y poesía oscura”, continúa. “Este álbum soy yo dejando ese hábito, lo único que las personas están perdiendo son las muletas, la ficción tan cobarde detrás de la cual era tan fácil esconderse. Lo que la gente gana con ello es el atrevimiento a ser directos.”Ignoren por un segundo la estética rodeando el álbum, aparte de los videos, el libro de cómics, y todos los componentes de la historia asociada con Battery City, el 2019, Dr. Death y todo lo demás. Mientras que el álbum vive en ese mundo, es, al final, una cuenta personal. Durante su creación, el productor Cavallo desafió a Ray a ponerse personal, a dejar de apuntar con el dedo y a empezar a ser cándido, a darle al álbum algo personal. En respuesta, el cantante escribió la letra para la canción ‘The Only Hope For Me Is You’, una canción acerca de del nacimiento de su hija Bandit Lee. Le siguió ‘Summertime’, un repaso de la gira donde conoció y se casó con Lindsay Ballato, bajista de Mindless Self Indulgence. ‘S/C/A/R/E/C/R/O/W’ apareció poco después, una toma sobre la inocencia de la niñez, su dulzura y los intentos que hace las personas por protegerla.Con ‘Danger Days: The True Lives Of The Fabulous Killjoys’, lo tatral es sólo cosmético. Gerard Way ya no está detrás de The Patient, o espiando detrás de la cortina, por primera vez en mucho tiempo está siendo él mismo.“Este álbum es acerca de convertirse en el próximo individuo” insiste orgulloso. “Aceptar el nuevo tú.

Siento como que la audiencia finalmente nos está conociendo de la manera apropiada por primera vez, ya sea que les guste o no, no lo sé, pero es emocionante para mí. Es liberador, es quien soy ahora.”Un año de trabajo.En noviembre del ’09, el cantante de My Chemical Romance, Gerard Way, le contaba a Rock Sound sobre el álbum que la banda estaba terminando, una colección de canciones que desecharían solo unas semanas después.“Siento que este es un álbum para mi hija, para cuando cumpla 15”nos dijo hace más de 12 meses. “Se volvió acerca de dejarle algo en caso de que algo me pasara. Quería hacerle saber que su papá no era una víctima.”“Estas canciones se convirtieron en algo acerca de dejarle una impresión diferente de nuestra banda, para que no necesitara las malas interpretaciones de quienes fuimos. Supongo que es acerca de hacer frente al culto de víctimas que la gente cree que esta banda es. Si teníamos algo que probar con este álbum es que no somos víctimas, y nuestra audiencia no lo es tampoco.”Un año después, Rock Sound se pone al día con Way para ver como Danger Days: The True Live Of The Fabulous Killjoys coincide con el álbum que la banda tiró a la basura.“El álbum del que hablé el año pasado es el álbum que estás escuchando” admite. “El álbum que hicimos en realidad no encajaba con esa descripción en lo absoluto, era lo que yo esperaba que fuera el álbum, pero no estaba tocando ninguna de esas notas. Tiene más energía ahora de lo que tuvo jamás, es polarizante, peligroso y baladí”.

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